Frente
a aquellas personas que están desilusionadas porque no pudieron
concretar su acto político para “inaugurar” la Escuela Nro. 55
queremos decirle, en primer lugar, que nos entristece que no amplien
su perspectiva y no puedan ver ni disfrutar los logros pedagógicos
actuales de la escuela y los logros históricos de la misma, que se
reflejan en el trabajo de nuestros queridos egresados.
Es
muy triste que sólo piensen festejos con políticos y peor, con
políticos que se enriquecen a costa del pueblo, que no trabajan, que
jamás se preocuparon por la educación pública y que no piensan en
trabajar ya que viven de la política. La escuela es de los alumnos,
de los docentes, de todos los que han pasado por ella, y no de
políticos oportunistas y corruptos.
La
manifestación de Agmer y los docentes fue pacífica y tranquila, y
había acordado con la custodia de la gobernación que respetaba y
aplaudía el corte de cintas, y que después iba a entregarle un
petitorio a Bordet. Si alguna persona se sintió incomodada o
interpelada por la lucha, corre por cuenta de ella misma, y sabrá
porqué. La manifestación aplaudió a alumnos y docentes, los
alumnos se quedaron a acompañar la manifestación con alegría y
luego cortaron las cintas y entraron, con todo nuestro respeto,
nuestro apoyo y nuestra satisfacción.
Si
Panozzo no vino, corre por su cuenta. Si Bordet decidió evitar
ciertas compañías políticas en una foto inaugural, corre por
cuenta del gobernador esa decisión. Si alguien quiso hacer un acto
político-partidario con la inauguración de la Escuela 55 y no lo
pudo hacer, lo sentimos mucho, pero la mala fe y las manipulaciones
tienen patas cortas, como la mentira.
Nos
entristece que algún compañero sea engañado por su ingenuidad y su
formalidad por aquellos que aprovechan para buscar revancha
político-partidaria de la más grande derrota ética y pedagógica
de sus vidas. Está claro, había gente que quería hacer un acto
político y lo quería disfrazar de “acto inaugural” de una
escuela en setiembre.
La
única manera que los trabajadores en lucha tienen para hacerse
escuchar frente a los gobernantes es en momentos donde los
funcionarios quieren hacer actos políticos. No escuchan nuestras
demandas y encima quieren que los aplaudamos gratuitamente. Frente a
un gobierno que ataca permanentemente a la educación pública y a la
docencia que lucha, uno debe elegir si va a suspender y entregar su
dignidad y su fuerza o si la va a reafirmar. Nosotros elegimos
reafirmarla, porque miles y miles de compañeros docentes con tantas
necesidades y reclamos estaban en nuestras convicciones. Humillarse y
ser hipócritas con los políticos que atacan a las escuelas y a los
docentes no es la mejor manera de ser un buen docente ni enseñar
pensamiento crítico en nuestra época. Ni mucho menos es una forma
de ganar en la lucha. No es nuestra opción, respetamos a los que
piensan distinto, pero también exigimos respeto.
Ante
nuestra presión, el gobernador le prometió al Secretario General de
Agmer Filial María Grande -es Filial, no Seccional, corrijan lo que
escriben sin pensar- que en unos días reabriría la discusión
salarial y que se iba a encargar personalmente del caso de la baja de
categoría de la Escuela 67. Ese otro triunfo también se debe a la
movilización, no a dejar pasar la única oportunidad de reclamar una
solución concreta.
Si
nosotros hubieramos seguido la lógica oportunista e hipócrita de
alguna persona que sólo quiere hacer política partidaria de baja
calidad en la escuela, hoy muchos compañeros estarían derrotados y
más angustiados, preocupados por su futuro. Si hubiéramos hecho
política partidaria con olor feo como alguna gente, no se hubiera
abierto la Escuela 55 en febrero. No escribieron ningún comunicado
esa vez agradeciendo el reclamo y la lucha. La presión pública de
Agmer María Grande abrió la Escuela 55 en el 2016.
No
entendemos muy bien que “tregua” tenemos que acordar con los que
atacan a los trabajadores y con los que pintan las escuelas a último
momento sólo porque viene un gobernante, tal como lo reconocen las
propias personas hoy derrotadas en su especulación política o en su
formalismo. La manifestación gremial justamente, y entre otras
cosas, le hizo saber a los gobernantes y funcionarios que rechazaba
esas tardanzas y manipulaciones burocráticas para terminar la
escuela.
Claro
que hay que superar expectativas personales y sectoriales. Eso hay
que decírselo a las personas que programan corte político de cintas
sin invitar a todas las personas que realmente han sido parte de la
escuela y que verdaderamente merecían hacer el corte. Siempre
“sectorial” es el otro, no el que juega a la política partidaria
con mala fe o el que se deja embaucar por la misma.
Si
alguna persona fue a la escuela sólo porque venía el gobernador le
decimos que a la escuela hay que ir más seguido, como vamos
nosotros, porque hay un montón de cosas para charlar, para hacer y
para mejorar, todos los días. Otra opción que tenían era ir a
acompañarlo a Bordet hasta el helicóptero e invitarlo a venir a los
pŕoximos bingos de la escuela, o venderle rifas por anticipado, o
invitarlo a las próximas reuniones de padres.
Y,
sobre la “gestión de Agmer ante Bordet” en el acto de Viviendas,
les pedimos a los que hablaron sin saber, que se retracten
públicamente, porque fue el gobernador el que llamó y convocó al
gremio, ya que de parte nuestra jamás estuvo la idea de mezclar
nuestra marcha con el acto de entrega de viviendas. Otros sí,
obligan a abanderados y alumnos a ir a actos políticos de entregas
de viviendas. El extraño enojo político de algunos con respecto a
nuestro diálogo directo con Bordet sin intermediarios tiene que ser
direccionado hacia el gobernador o hacia los políticos en los que el
gobernador no quiso confiar en ésta ocasión.
Ciudadanos
libres son esos jóvenes que, aplaudidos por todos nosotros y por
todos los que quieren en serio a la escuela pública, cortaron las
cintas. No seremos ningún ejemplo con la humillación, la
hipocresía, la entrega de la dignidad o la especulación política
vulgar, mediocre y oportunista.
Esa
felicidad de la escuela pública inaugurada por sus propios alumnos
la llevaremos con orgullo en el corazón por el resto de nuestras
vidas.
AGMER
MARÍA GRANDE
DOCENTES
DE LA ESCUELA 55 MOVILIZADOS EN LA LUCHA