Y entonces,
la noche del sábado llenó la Filial de gurises, de madres, de
padres, de hermanos, de amigos, de compañeros, de pizza, de jugo, de
sandwichitos, de algo de fresco en el patio y sobre todo, de música,
de pequeños músicos y de cantos, de alegría, de integración, de
un momento hermoso de encuentro, sin exclusiones.
Los gurises,
con sus profes, mientras comían y calmaban la sed, repasaron
canciones, enorgullecieron a sus familiares, cerraron el Taller y
descansan un poco, para arrancar con más fuerza y seguir
desarrollándose en 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario