Entre Ríos, la espalda política del proyecto artiguista. |
Nosotros proponemos estudiar y pensar activamente la relación dialéctica creadora de Artigas y su proyecto político con Entre Ríos en seis momentos históricos, haciendo antes una aclaración.
Autonomismo a dos bandas
Hay un fuerte espíritu autonomista en ambas Bandas, oriental y occidental-entrerriana del Río Uruguay en la era colonial, ese espíritu autonomista tiene complejas bases geográficas, económicas, sociales y culturales. En la época colonial y en la “edad del cuero” regional, había ciertas libertades y un celo por las mismas, dentro del marco sistémico y especialmente en la zona rural. Al relativo autonomismo económico paisano y gaucho, y en ese marco, se le suma el autonomismo ético y cultural del pueblo charrúa, y la fuerza de los hermanos guaraníes en la guerra contra españoles y portugueses por la entrega de las Misiones. En Entre Ríos además, la preocupación y la lucha contra la especulación burguesa porteña con tierras entrerrianas había sido abordada por el gobernador colonial Tomás de Rocamora, a fines del Siglo XVIII, tal como lo señala Pivel Devoto en el Archivo Artigas (1).
De blandengue a revolucionario decidido
El primer momento que vamos a señalar de la relación histórica y política de Artigas con Entre Ríos se da entre fines de 1810 y principios de 1811: Artigas viene como jefe militar de Blandengues -todavía al servicio de la corona española, que resiste con sus funcionarios virreinales en Montevideo a la Junta de Mayo- a reprimir a los rebeldes en Entre Ríos y se vuelve revolucionario, desertando al poco tiempo del poder colonial. En Noviembre de 1810, Artigas es enviado por el gobierno colonial de Montevideo a poner órden en Entre Ríos, en el marco de una rebelión que va creciendo. Juan El Chileno, uno de los hombres del caudillo rebelde entrerriano Bartolomé Zapata, ha saqueado por la causa la estancia del alcalde colonial de Gualeguaychú, García Petisco, y Artigas llegó hasta Nogoyá en sus persecuciones. Zapata hace constar la deserción de blandengues que pasan a luchar a su lado. El 15 de Febrero de 1811, Artigas sigue a Rondeau y a los demás, y también deserta del ejército colonial. El 18 de Febrero, Zapata toma Gualeguay con sus gauchos, y después junto a Samaniego y su gente, recuperan Gualeguaychú y Concepción del Uruguay. Hay contagio político y solidaridades potenciadoras de la lucha, a dos bandas, haciendose más fuerte atravesando el río, construyendo fuerza en el movimiento dialéctico, atravesando la frontera instituída.
Lucha revolucionaria y redota conjunta
El Artigas ya revolucionario pasa por Entre Ríos a la ida y a la vuelta de su marcha a BsAs a ofrecer sus servicios a la Junta. El 28 de Febrero de 1811 cuando se produce el Grito de Asencio y el pueblo oriental formaliza su insurrección revolucionaria, Artigas está en Nogoyá, en Entre Ríos, articulando fuerzas y comunicaciones en su marcha. La guerra contra el absolutismo virreinal se formaliza, Artigas conduce un ejército popular y multicultural, un pueblo -o unos pueblos- en armas, solidarios y en movimiento. Se producen el primer triunfo criollo en Las Piedras y Primer Sitio a Montevideo. Los españoles de la capital oriental piden ayuda a sus aliados portugueses del Brasil, y BsAs, en un contexto complejo, decide el peor camino: entregarle la Banda Oriental y Entre Ríos a los españoles en un “acuerdo de paz”. Tanto los orientales, que formalizan a Artigas como se jefe, como los cabildos entrerrianos del Arroyo de la China -Concepción del Uruguay-, Gualeguaychú y Gualeguay, rechazan ese acuerdo. Hay un rechazo revolucionario a dos bandas, y en ese marco, se produce la redota, el éxodo oriental al Ayuí, en la región entrerriana del Salto Chico, de Concordia. Allí se reagrupan los que luchan en una redota política conjunta (1811/1812). Artigas vuelve a venir a Entre Ríos, nombrado “Comandante de las Misiones”, sabiendo que acá tiene su espalda política segura.
La defensa federal de las instrucciones del XIII...
Análisis Digital - Leer Completo
No hay comentarios:
Publicar un comentario