Nos gusta la escuela que no discrimina
a nadie, la escuela en donde puedo escuchar a mis alumnos hablando
guaraní, quechua, aymara, castellano, nos gusta que los colores
de piel de los que estamos acá sean todos distintos, me gusta
que algunos coman asado o chuño, que algunos escuchen tango y otros
rock y otros chamamé. Nos gusta que la escuela sea gratuita, que la
financie el estado y nadie más, que se pueda ingresar a ella por el
sólo hecho de vivir en la Argentina, que los docentes ingresemos a
ella porque tenemos los méritos suficientes para hacerlo. No nos
gusta la escuela que elige a los chicos que pueden pagar una cuota,
no nos gusta la escuela que elige a los maestros porque piensan
parecido a los dueños de la escuela, no nos gusta la escuela que
discrimina porque uno no cree en dios y otro sí.
Y nos gustan
gustan los maestros que opinan, que no se callan si creen que su
escuela, la escuela pública, esa escuela que hacen todos los días
se está cerrando arbitrariamente desde este o aquel gobierno. Vamos
a ser más claro: la escuela no es de ningún gobierno, la escuela es
pública, es de los chicos, de los docentes y de las familias. A
ellos como docentes les debemos todo nuestra capacidad para enseñar,
a nadie más.
Por último, queremos decir, y repetir, que los
docentes hacemos política todos los días en la escuela: cuando
decimos que la conquista española fue un genocidio contra nuestros
pueblos originarios y no un encuentro pacífico de culturas, cuando
preferimos que los niños aprendan a pensar qué es lo que hacen
cuando dividen 23 por 8 en vez de enseñarles a llegar al resultado
correcto como si fuesen calculadoras, cuando les leemos un poema de
Federico García Lorca y les contamos que a este poeta lo mató una
dictadura por pensar, querer y actuar distinto: hacemos política.
Nos paramos frente a la realidad de una manera para compartirla y
enseñar a interpretarla. Y, ojo, si hacemos lo contrario, si nos
callamos por miedo al “qué dirán”, si enseñamos a pensar como
calculadoras, si creemos que somos neutrales, también hacemos
política.
En sentido, va nuestro profundo reconocimiento a todos
los docentes que día día defienden la escuela publica.
En el Día del Maestro, piden al Estado que garantice el acto de enseñar y aprender
El Día del Maestro, que se conmemora hoy, es propicio para recordar en qué condiciones se ejerce el derecho humano de enseñar y aprender, y cómo “docentes y alumnos trabajan en lugares que no siempre son dignos para establecer un contacto provechoso entre ambos actores”, confirmó a AIM el secretario Gremial de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), Daniel Ruhl. “El Estado, en su calidad de garante, debe ofrecer las condiciones necesarias para que este proceso se cumpla con normalidad”.
Chile:
...La vocera de los estudiantes indicó que "no nos vamos a quedar en esta fecha con los brazos cruzados y dejar en claro que somos uno de los sectores más perjudicados por la dictadura"...
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