María González, docente y psicóloga social. Indicios que nadie supo ver.
...“Mis exalumnos, drogados y tirados sobre la vereda”
María Gabriela González asegura que además del agravamiento del problema y la falta de respuestas por parte del Estado, el tema de la droga está totalmente naturalizado entre los alumnos. “Para qué voy a trabajar si vendiendo drogas la pasás mejor”, dicen los chicos.
—¿Desde cuándo y por qué se agravó el problema de la incidencia de la droga?
—Desde hace cinco años a esta parte. Antes casi no se hablaba de la droga aunque sí de problemas de grupos antagónicos en el barrio, con tiroteos. Pero esta realidad nunca había llegado a la escuela. Ahora los chicos te hablan del vendedor de drogas que vive en la cuadra, de fulano que se droga, rayan una tiza, hacen una línea y simulan inhalarla… Yo no sabía nada de esto. ¿Dónde ven todo esto? Lo viven constantemente.
—¿Está naturalizado?
—Sí, además ya tienen instalado lo de que “para qué voy a trabajar si vendiendo drogas la pasás mejor.” Lamentablemente es así y no sé si las autoridades dimensionan la gravedad del problema.
—¿De chicos de qué edad me estás hablando que simulan inhalar cocaína?
—Ocho a once años. Son chiquitos y viven esa realidad. Dicen: “Mi primo vende, mi tío vende.” Te cuentan sobre las armas, la balanza… saben todo y lo dicen con mucha naturalidad. Es impresionante, te asusta y lo que queremos es no naturalizarlo nosotros, porque sino no podremos ayudarlos.
—¿Qué es lo más crítico que has observado?
—Lo que te decía de mis exalumnos, verlos drogados, tirados en la vereda… es lo más doloroso...
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