La gran fuerza docente movilizada el lunes en Paraná fue un ejemplo de lucha que honra la diagonal roja de nuestra bandera y que debe profundizarse en todas las líneas y frentes.
El paro quedó en suspenso esperando esa nueva propuesta salarial: la docencia movilizada mostró que no acepta mentiras y manipulaciones de nadie.
Aumento en serio o ejecutamos las medidas de lucha.
La fuerza docente logró también que la Justicia conciliadora impida las lista de paro. Estemos todos alerta y expectantes. No se ha terminado nada...
...Es muy importante, gremialmente, manejar con inteligencia los tiempos de debate y lucha de los trabajadores docentes -que no son cualquier cosa, son trabajadores del conocimiento y de los valores, y el tiempo pedagógico es valioso-: las convocatorias a asambleas hay que avisarlas con tiempo y formalmente, especialmente a las conducciones de filiales, espaciarlas, rotarlas en días y horarios y convocarlas con profundo contenido gremial y educativo, para informarse, formarse colectivamente y definir cosas concretas democráticamente...
...Seguramente habrá otras iniciativas y acciones a discutir en cada escuela y en cada ciudad. No perdamos las formas porque no somos cualquier cosa. La lucha continúa en distintos frentes mientras exigimos respuestas serias.
Si un gurí de tu escuela pasa a otra y le detectan que, por ejemplo, en tercer grado todavía no sabe escribir su nombre, toda tu “combatividad” docente se fue al tacho.
Si, por lo mismo, un compañero te plantea, en una reunión institucional, que no podemos reproducir mecánicamente el discurso inclusivista tramposo, negativo y contradictorio del Gobierno en la “formación permanente” y vos te enojás, tu “combatividad” salarial se fue al tacho por complicidad ideológica, institucional y educativa.
Si tu combatividad para hacer cantitos no la tenés para luchar contra las injusticias más allá del escuela, si no te importa, por ejemplo, que docentes y alumnos se enfermen envenenados por las fumigaciones, tu combatividad es trucha, es una apariencia que todavía engaña.
Si tu combatividad es sólo criticar a tu propio gremio en medio de la lucha y presión para una negociación, tu combatividad más que trucha es jodida...
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