domingo, 28 de junio de 2009

Los docentes en estado de alerta y preocupados por la situación de la salud en las escuelas

Es necesario que recordemos que cuando el colectivo docente planteaba estado de alerta y movilización a principio de año fue porque se analizaba la situación desde diversos espacios los cuales nos constituyen. Lo educativo, la infraestructura, la precariedad en las partidas que llegan a las escuelas, ya sea para comedor o para limpieza de los diferentes espacios en las instituciones escolares, la pobreza de nuestros alumnos y de las de muchos docentes que cobran por debajo de esa línea y, teniendo en cuenta todo esto, la salud, que nos atraviesa como trabajadores y cuyo deterioro también se enquista en nuestros alumnos y sus familias.

Pese a las denuncias y presiones ejercidas a los docentes que se juegan a seguir luchando contra los derechos vulnerados y dispuestos a no perder ni uno solo más de todos los que nos han sojuzgado, arrancamos un “aumento” en las partidas para las limpiezas de las escuelas (alrededor de 50$ a 70$) por mes. ¡¡¡Vergonzoso!!!!

Tarde se acordaron de delinear acciones para que las escuelas trabajaran el tema del dengue y la gripe A. Muchas, con anterioridad, ya habían trabajado estos temas referidos a salud.

Vemos con gran preocupación que el gobierno nacional, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en lo que va del año lleva ejecutado sólo el 7,9% del presupuesto del Programa de Prevención y Control de Enfermedades Endémicas.

¿Es responsabilidad de la docencia el manejo deficitario de dichos fondos? El año pasado, según fuentes de información periodísticas del diario Perfil; se invirtió menos de la mitad de lo destinado a prevención de estas enfermedades. Lo que no se sabe es la suerte que corrieron los fondos destinados en tal sentido.

Pareciera ser que este año se plantea la misma acción política respecto de la salud de la población y con agravantes terribles. “Lo normal es que al finalizar el primer cuatrimestre se haya ejecutado alrededor de un 30% de lo presupuestado. De acuerdo a estas cifras, el Ministerio sólo gastó menos de un peso de cada tres que debería haber ejecutado. Pero si, además, tenemos en cuenta que nos encontramos ante una situación de emergencia, el cuadro es aún peor”, señaló Silvia León, responsable del área Salud y miembro del Consejo Directivo Nacional de ATE y de la Mesa Nacional de la CTA. Las cifras delatan que el Gobierno nacional ejecutó, al 19 de abril, 6.775.000 pesos de un total de 85.595.000 pesos presupuestados para todo el año. Estas cifras son consecuencia de que el Ministerio de Salud haya gastado sólo un 7,9% de lo que incluyó como presupuesto para el programa que se ocupa de luchar contra el dengue y otras enfermedades endémicas.

Angel Giano, ministro de salud de la provincia de Entre Ríos, se levantó preocupado un día y propuso a Yolanda Bar, presidenta del CGE, trabajar en conjunto ante las demandas acuciantes en salud. Obviamente el lugar elegido para este trabajo fue las escuelas, y en manos de los maestros y profesores quedaba entonces el trabajo “preventivo”. Desde ya, sin presupuesto nuevamente, la responsabilidad recae en el sector docente de realizar este trabajo con 1 afiche cada tres escuelas y dos trípticos para más de 300 alumnos. ¿Esto es para el gobierno prevenir? ¿De este modo demuestran su interés por la salud de la población?

Lejos queda el trabajo interdisciplinario con centros de salud cercanos o con referentes sanitario de los distintos lugares aledaños a las escuelas. ¿Nos preguntamos qué pasará con los alumnos infectados con gripe A si las clases se suspenden con anterioridad? ¿A cargo de quién los controles de los niños? La falta de prevención en salud, de políticas claras, de mayor prepuesto, ha puesto a todos en estado alarmante.

El estado no desapareció como cosa en sí, lo que desapareció es la forma que éste tenia de dar respuestas a las demandas sociales. Se fue corriendo, se fue desentendiendo de las problemáticas que afectan a la sociedad en su conjunto.

Según Infobae: Por año, 5.964 bebés mueren durante los primeros 28 días.

La Nación: Las previsiones indican que si el Ministerio de Salud cumple lo prometido para los próximos dos años, la cantidad de muertes maternas no debería superar los 91 casos por año, y la cantidad de decesos infantiles hasta el año de vida debería bajar de 9310 a 5950 casos. Es decir que la tasa de mortalidad materna debería pasar de 4,4 a 1,3 por cada 100.000 partos y la de mortalidad infantil, de 13,3 a 8,5 por cada 1000 nacidos vivos.

Basso expresó también que “a cada caso hay que estudiarlo en detalle ya que hay dos personas afectadas en edad escolar, una de las cuales no fue a la escuela nunca mientras estuvo presentando síntomas, por lo que hay que evaluar si es necesario o no la suspensión de actividades en el establecimiento”. Y agregó que en caso de cerrar una escuela el tiempo máximo es 14 días porque si hubo contagio puede haber personas incubando la enfermedad y es necesario esperar ese tiempo para que aparezca el síntoma.

La Constitución Nacional garantiza el derecho a la salud, en especial a través del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), que está incorporado en la misma. El artículo 12 del PIDESC define el derecho a la salud como "el derecho que toda persona tiene al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental". Así, el Estado argentino tiene la obligación de adoptar las medidas pertinentes para asegurar la efectividad de este derecho:

*Prevención y tratamiento de las enfermedades (...) y la lucha contra ellas. *Creación de condiciones que aseguren a todos y todas asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad.

El Estado debe garantizar:

Disponibilidad: debe contar con un número suficiente de establecimientos, bienes, programas y servicios públicos de salud.

Calidad: los establecimientos, bienes y servicios de salud deben contar con condiciones sanitarias adecuadas, como agua potable, personal médico y profesional capacitado, y medicamentos esenciales.

Accesibilidad: los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos sin discriminación alguna. Esto significa, que no pueden ser discriminados: grupos socialmente desfavorecidos, minorías étnicas, poblaciones indígenas, mujeres, niños, personas mayores, personas con discapacidades, personas con VIH/SIDA, inmigrantes regulares y/o irregulares.

Es necesario que manejemos datos estadísticos, es necesario que nos informemos, como actores sociales tenemos grandes responsabilidades de participar activamente para tratar de transformar esta realidad que nos duele.

Debemos seguir luchando en conjunto más juntos que nunca. Que los que conducen hoy los destinos de las provincias y del país se hagan cargo de respetar nuestros Derechos y los de la sociedad en su conjunto, y así también que aquellos que conducen las mutuales hagan que las mismas miren a los afectados, a los afiliados, y no a los bolsillos de quienes gobiernan.

Como actores sociales deberíamos estar pensando en iniciar acciones legales por mal desempeño de funcionarios públicos, y exigir que si no saben resolver los problemas que agobian a la sociedad que renuncien.

Alejandra Gervasoni

Agmer Paraná

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