miércoles, 12 de septiembre de 2012

(Paraná) Alumnos de la escuela Sarmiento cortan calle Corrientes

Hace tres años que el dictado de clases se realiza en calle Gualeguaychú 230. Los estudiantes reclaman la finalización del nuevo edificio. Caos vehicular a raíz de la protesta.


Alumnos cortan la calle en la esquina de Corrientes y La Paz. (Foto UNO/ Valeria Girard)

ALUMNOS CORTAN LA CALLE EN LA ESQUINA DE CORRIENTES Y LA PAZ. (FOTO UNO/ VALERIA GIRARD)

Alumnos de la escuela Sarmiento cortan calle Corrientes, entre La Paz y Colón, en Paraná, en reclamo del edificio propio.

Desde hace tres años los estudiantes de la escuela secundaria Domingo Faustino Sarmiento de Paraná concurren a clases a un instituto ubicado en calle Gualeguaychú 230. El traslado se realizó a partir de la construcción del nuevo edificio escolar en calle Corrientes, entre Colón y La Paz.

Padres, alumnos y docentes reclaman por el exceso de la demora en la entrega del nuevo establecimiento.


La protesta se realiza en horario pico de circulación de vehículos, por lo que el tránsito en la zona se vuelve caótico







La iniciativa oficial de habilitar el voto a partir de los 16 años se produce en el contexto político de una intensa actividad de las organizaciones paraestatales en escuelas y en colegios; en especial, de La Cámpora. Se pretende imponer en la juventud el “modelo” de regimentación que impera en los sindicatos y en las organizaciones sociales -esto con independencia del hecho de que esa regimentación se encuentre hoy en plena crisis, como consecuencia del ascenso de los sectores independientes y combativos, así como de la descomposición de la burocracia sindical .

El régimen político actual, que tiende cada vez más al poder personal y al gobierno por decreto, necesita esa regimentación como método político de gobierno. El voto a partir de los 16 años sería la bandera “democrática” que serviría para encubrir esa labor regimentadora. El proyecto llega después de varios escándalos en este sentido -entre ellos, el que denunciaron los compañeros de la UJS de Tandil, donde los “talleres” de La Cámpora intentaron disolver un encuentro de centros de estudiantes, convocado en forma independiente del Estado. Para que adquiera el carácter de una medida realmente democrática, ese voto requiere la libertad de organización de la juventud en los lugares de estudio y de trabajo, y los jóvenes asumirían la responsabilidad de combatir toda tentativa de estatización ideológica y de organizar la confrontación de ideas entre las diversas corrientes políticas. Una posición que no combata a fondo todas y cada una de las tentativas para someter al Estado la organización popular constituiría un completo abandono de todo atisbo de estrategia de independencia obrera y una capitulación ante el bonapartismo.

En oposición a esta instrumentación regimentadora del derecho al voto para los mayores de 16 años reclamamos:

que se establezca la formación de centros de estudiantes electos en todos los ámbitos educativos, públicos y privados, laicos y confesionales;

la reducción de la edad para ser delegado gremial, que es hoy de 18, hasta los 16...

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