*Juan Yahdjian.
Eldorado, Misiones, Argentina. Julio 2009.
Los contaminantes, en general, entran en nuestro organismo por distintas vías: -digestiva, cuando los ingerimos con el agua, los alimentos etc. –respiratoria, cuando están en el aire y entran por vía bronquial y pulmonar, -por la piel, cuando contactamos sustancias contaminadas. El intestino y la piel tienen una capacidad similar en cuanto a la absorción de muchos químicos, de los que nos hacen bien y de los otros.
Una vez que estos elementos pasan la piel o la pared del tubo digestivo, llegan a la sangre, a la circulación, ingresan a nuestro interior, pasando por el hígado y el resto de tejidos y órganos. Según la función que cumplan, se irán distribuyendo. Por ejemplo, los componentes de los alimentos se metabolizarán y transformarán en calorías, en células y tejidos. Otros, como las vitaminas y minerales, ayudarán en el mismo metabolismo y el oxígeno respirado nos servirá para la combustión de las calorías y así contribuirán para que la vida sea posible. Todos ellos serán bienvenidos, la mayoría ya conocidos, ya familiares a nuestro interior.
Portal Darío Vive-Leer Completo
No hay comentarios:
Publicar un comentario