El año que terminó marcó un antes y un después desde el punto de vista de las finanzas provinciales. Es que 2009, definitivamente, significó un cambio de ciclo para los distritos del interior, muchos de los cuales terminaron el ejercicio con un rojo fiscal. La crisis ha golpeado con fuerza en las finanzas provinciales. Pero, particularmente, hay un fenómeno que marcó a fuego el resultado: el Gobierno nacional giró menos fondos coparticipables de lo presupuestado al arrancar 2009. En efecto, las transferencias automáticas a las 23 provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acumularon un total de $ 73.521 millones, recibiendo las provincias unos $ 5.940 millones adicionales. No obstante, esta cifra se ubicó un 5,9% por debajo de lo presupuestado por el Gobierno nacional ($ 78.101 millones), girándose $4.579 millones menos, según un informe de la consultora Economía & Regiones.
La Gaceta-10/1-Leer
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