Agrupación Rojo y Negro/ La mentira tiene patas cortas - AIM
"Olvidaron mencionar que la situación del gremio es consecuencia de lo que sus compañeros de lista provocaron", apuntaron. |
Piden un aumento de emergencia para jubilados y pensionadosEl defensor de la Tercera Edad, organizaciones de jubilados y la CTA reclaman que se otorgue un incremento de urgencia que establezca un haber mínimo de 2.300 pesos a partir de febrero, equivalente al salario mínimo, vital y móvil.Clarín - 26/1 - Leer
Catamarca: Continúa el bloqueo en Belén a las exportaciones mineras contaminantes
Para recuperar Malvinas hay que hacer lo contrario de lo que hace el gobierno
Estos últimos días se han reiterado las declaraciones de los principales funcionarios del gobierno reclamando la restitución de las Islas Malvinas y contestando las hiper reaccionarias y colonialistas del primer ministro pirata David Cameron.
Esta exigencia tiene el objetivo de convencer a los imperialistas de que se “sienten a negociar”, un reclamo que los ingleses se han encargado de desalentar, amparándose en la “autodeterminación” de los habitantes del archipiélago, los “kelpers”.
Los argumentos piratas, que toda su vida han pisoteado los derechos de los pueblos que colonizaron, son falaces, ya que quienes habitan Malvinas son empleados de las empresas británicas y descendientes directos de los invasores. ¡Por lo tanto intrusos!
Las islas fueron ocupadas el 3 de enero de 1883 por la flota de Su Majestad, que expulsó a los pobladores argentinos, reemplazándolos por colonos. La misma metodología mediante la cual el imperialismo creó otros enclaves -ubicados en lugares estratégicos- como el peñón de Gibraltar en el Mediterráneo o el estado fascista de Israel, construido después de la expulsión del pueblo palestino.
Desde nuestra organización apoyamos cualquier reclamo a favor de la restitución de las islas. Tal es así que nuestro antecesor, el Partido Socialista de los Trabajadores, se ubicó del lado de los soldados argentinos que recuperaron Puerto Argentino durante la guerra de 1982; posición que no significó un apoyo político a la dictadura, que atacó las islas con la intención de perpetuarse en el poder.
Por esa razón, junto con el apoyo a la lucha armada contra los piratas, el PST exigía la legalización de las organizaciones gremiales y políticas, la expropiación de las empresas y tierras inglesas y la aplicación de grandes impuestos a las compañías imperialistas.
Esa era la única manera de ganar la guerra, ya que desde el punto de vista militar nuestro país estaba en inferioridad de condiciones respecto al poderío británico, que contaba con el apoyo logístico de los Estados Unidos.
La nacionalización de General Motors
De ahí que el partido neoliberal norteamericano, es decir, el Partido Republicano, semejante al Partido Popular en España, se opusiera por todos los medios a que el Estado federal nacionalizara a la General Motors y a la Chrysler, las dos empresas automovilísticas más poderosas de EEUU (junto con la Ford) cuando éstas se declararon en bancarrota. El gobierno federal las quería nacionalizar para evitar el enorme impacto negativo que el cierre de tales empresas hubiera significado para grandes regiones industriales de EEUU.
Los republicanos inmediatamente auguraron un desastre económico, resultado –según ellos- de una supuesta captación del gobierno federal por parte de los sindicatos del automóvil (UAW) que, al imponer una “medida socialista” (así definieron la intervención), crearía un enorme agujero en las cuentas del Estado. Es interesante contrastar esta resistencia del Partido Republicano a nacionalizar General Motors y Chrysler, con el apoyo y respaldo de tal partido a la ayuda federal a Wall Street que fue muchas veces superior a las cantidades utilizadas en la nacionalización de las empresas automovilísticas.
Afortunadamente, los resultados de esta nacionalización están ya disponibles para el público. E.J. Dionea acaba de publicar un artículo en el The Washington Post en el que indica que la General Motors, que había perdido 4.300 millones de dólares en el momento álgido de la crisis, había declarado este año 2.500 millones de beneficios. En realidad, la General Motors ha pagado ya al gobierno federal el préstamo que recibió cuando se declaró en bancarrota. Y lo que es más importante, ello se ha corregido sin que la General Motors tuviera que forzar despidos masivos. El único despido forzoso que hizo el gobierno federal fue el del equipo directivo de la General Motors (y de Chrysler), nombrando a un nuevo equipo. En cuanto al resto de empleados, se pactaron los cambios que debían realizarse con el sindicato del automóvil, United Autoworkers of America.
Este sindicato desea ahora que la altamente exitosa GM, no se venda al sector privado, convirtiéndose en su lugar en una cooperativa tipo Mondragón. El sindicato UAW ha pedido a la cooperativa Mondragón del país vasco que les aconseje sobre como convertir una de las empresas más importantes de la manufactura del mundo en una cooperativa. En realidad, la solidaridad expresada por los trabajadores de la nacionalizada General Motors con la nueva empresa y con sus compañeros trabajadores, explica que aceptaran reducciones salariales y reducción de horas de trabajo en lugar de eliminación de puestos de trabajo. Éstas son las bases del cooperativismo, que requiere una cultura de solidaridad para su éxito. La mejor prueba de ello es la cooperativa vasca Mondragón, punto de referencia internacional del cooperativismo, que explica la petición de asesoría por parte del sindicato UAW, uno de los sindicatos más progresistas existentes en EEUU...
Rebelión - 26/1 - Leer Completo
No hay comentarios:
Publicar un comentario