De Rocamora a Urribarri

Análisis

La lupa política

Urribarri y Tomás de Rocamora. Diputado “imaginativo”. ¿Sindicalistas extraterrestres?

Entre los componentes que reúne la práctica política, existen dos que pueden distorsionar la conducta y el temperamento de un gobernante, cuando en la soledad del poder sólo es él y su circunstancia (parafraseando al filósofo español José Ortega y Gaset). Por un lado, el temor a formular ciertos planteos que demandan un fuerte compromiso y una audaz decisión, sobre todo en momentos cruciales. Por el otro, optar por asumir una actitud megalómana, que dejando de lado los datos de la realidad, incursiona en delirios de grandeza sin ninguna correlación con incontrastables referencias actuales. En su alocución pronunciada el martes 29 durante la visita a nuestra capital de la Presidente de la Nación, Sergio Urribarri vaticinó que “con financiamiento, infraestructura vial, portuaria y energética, Entre Ríos está en condiciones de convertirse en la provincia con mayor crecimiento del continente”. La frase es tan concreta como si cualquier ciudadano dijera que con una mansión, una casa quinta, un cero kilómetro importado y un yate, sería uno de los hombres más dichosos del mundo. Pero, ¿cómo se obtiene todo esto? El adelanto del gobernador no deja de ser una expresión de anhelo y desde luego que dándose las herramientas enunciadas, no admite discusión. En rigor de verdad, cualquier provincia argentina que pudiera enlazar las cuatro situaciones descriptas, se erguiría como un Estado poderoso.