La mecha que encendió el malhumor fue el accidente que sufrió el jueves una alumna de 4º año, a quien se le cayó encima una puerta que, dijeron los estudiantes, desde hace por lo menos tres años está suelta.
Las promesa del Gobierno en 2008 fue empezar la construcción del nuevo edificio, pero ante los planteos de padres y alumnos, que pidieron que el establecimiento funcionara en el mismo lugar (Corrientes al 300), se barajó la alternativa de reubicar a los alumnos mientras duraran las obras.
En el ínterin, los estudiantes se habían comprometido a ubicar un local que permitiera alojar a los casi 400 alumnos, y que estuviera próximo al centro de la ciudad. Aunque a la vez pidieron que el Consejo de Educación, por intermedio de la Dirección de Arquitectura, hiciera en el edificio actual las mínimas reparaciones que les permitieran dar clases con comodidad.
Pero según dijo ayer Kaia Edling, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela Sarmiento, nada de eso ocurrió.
“Nosotros estamos dando clases en una escuela que no está en condiciones. Habíamos hablado con las autoridades, y nos prometieron que nos iban a reconstruir la escuela en el mismo lugar, porque la mayoría de los padres trabaja en el Gobierno, en oficinas que están cerca, entonces pretendían que sus hijos no fueran trasladados. Pero para que nos pudieran construir otro edificio, había que derrumbar el actual, y mientras tanto reubicarnos. Nosotros asumimos la responsabilidad de buscar una casa, que ahora encontramos”, contó.
El Diario-22/8-Leer
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