En una nota enviada a AIM, en que expone sus puntos de vista sobre la lucha de los docentes y la actitud del gobierno, Castaldo considera a Bar, que fue en un momento que hoy parece lejano gremialista docente, una mujer "patética, absurda y reaccionaria", además de "procesista y fascista", al menos en cuanto a las medidas dirigidas según él a amedrentar a los huelguistas.
"Contra todas las operaciones políticas que buscan manipular, contener y boicotear las luchas, el cien por ciento de los congresales de Agmer trajeron mandato de paro desde sus bases. El gobierno, con su actitud de cerrar la puerta a las negociaciones, le confirmó a la mayoría de los trabajadores de la educación de que la única forma contundente de defender los derechos de todos es con los paros y los planes de lucha colectivos", dice la nota del profesor Castaldo.
"El derecho a huelga es constitucional y no debe ser informado a nadie ni por nadie. La sobreactuación mediática de la presidenta del Consejo General de Educación (Graciela Bar) intentando "poner autoridad", amenazando con descuentos y con el deber de informar a los padres sobre el paro es tan patética, como absurda y reaccionaria, absolutamente antidemocrática e ilegal".
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