La organización y la lucha de los trabajadores ha conquistado un aumento salarial y una redistribución nacional y provincial de más de 200 millones de pesos. Con mayor organización, y mayores grados de formación, concientización y mayor fuerza en la lucha, habrá nuevas y mayores conquistas. Y en ésta lucha fuerte y prolongada, y que no se detiene en un aumento salarial, miles de trabajadores dieron todo de sí, y sufrieron ataques y descuentos sangrientos por parte de este gobierno, que deben ser devueltos.
Los que se jugaron y dieron todo en la lucha para conquistar este primer triunfo gremial hicieron posible el aumento para todos, incluso para aquellos que no lucharon y para aquellos que informaban las listas de los que se comprometían en la lucha. Es de buena gente decir perdón y gracias, y sería mejor que, a partir de ahora, todos los trabajadores de la educación lucháramos más unidos y con más fuerza por la superación de los desafíos políticos, gremiales, laborales y pedagógicos que tenemos por delante: solidariamente debemos conquistar la devolución de los descuentos y el blanqueo de todos los fondos nacionales y provinciales, debemos pelear por más presupuesto educativo y por una real distribución de la riqueza que permita dignidad social, y necesitamos luchar a fondo contra el ajuste pedagógico -especialmente en la educación secundaria- y contra la precariedad laboral.
Si los gobiernos provincial y nacional no quieren que el conflicto se repotencie en el año del Bicentenario, deben empezar a dar respuestas a las todas las demandas que todavía no han sido escuchadas.
El Congreso soberano de Agmer reunido en Paraná este 25 de Febrero ha sido contundente en sus relaciones: el conflicto no está cerrado, los debates continúan, y no es muy inteligente jugar a tapar la realidad, y además, el congreso gremial ha concluído con posiciones muy críticas hacia los gobiernos nacional y provincial, como así también plantando diferencias hacia la conducción oficialista de la CTERA.
Dentro del mandato aprobado para llevar desde AGMER al Congreso de Ctera se incluyen: un rechazo a las inaceptables comparaciones que la Presidenta de la Nación hizo entre la escuela pública y la privada, como así también un rechazo a la política nacional de ajuste pedagógico en la escuela secundaria y un rechazo al discurso del ministro de educación nacional, quién descalificó el reclamo de un salario inicial de $ 1.900. El congreso sindical ha sido muy claro también en cuestionar y plantear una resistencia a la continuidad de las políticas neoliberales en los discursos de “inclusión escolar” de los gobiernos nacional y provincial, como también rechazar la “escuela de elite” programada por el gobernador sólo para los “buenos alumnos”. Está claro que necesitamos buenas escuelas para todos los alumnos y para todos los docentes: eso es empezar a pensar en serio en inclusión educativa.
El Congreso rechazó soberanamente la injerencia de la Secretaria General de Ctera en el debate económico y educativo provincial y reafirmó la Soberanía Pedagógica de los Trabajadores de la Educación con la consigna del Bicentenario de los Trabajadores y Pueblos en Lucha.
Mauricio Castaldo
Sec.Gral de AGMER María Grande y
Congresal de la entidad
26/2/2010
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